No se puede generalizar y sabemos que cada persona es un mundo y sus circunstancias… No obstante, si te decides a recibir tu primera sesión de Reiki, esto es a grandes rasgos lo que puedes esperar...
¿CÓMO ES UNA SESIÓN DE REIKI?
La duración aproximada es de 1 hora. El paciente se tumba en la camilla y se relaja con los ojos cerrados hasta el final de la sesión. Es recomendable estar lo más cómodo posible: con ropa holgada, ropa deportiva, en ropa interior... Eso sí, como se da descalzo, si eres friolero/a se recomienda llevar calcetines.
El terapeuta no te dará un masaje, simplemente pondrá sus manos sobre diferentes partes de tu cuerpo para permitir el flujo de energía; habrá posiciones estáticas y leves roces, o puntos donde notes más presión que otros.
En algunos casos notarás las manos de tu terapeuta sobre el cuerpo y, en otros casos, las colocará a cierta distancia.
¿TENGO QUE SENTIR ALGO?
Cuando te están aplicando Reiki, puedes sentir que las manos del terapeuta desprenden calor, frío o cosquilleo; todo ello es normal, cada uno percibe la energía de distinta forma.
Una vez que comienza la sesión, la primera sensación es de relajación intensa y paz mental. Déjate llevar y disfruta del momento. Algunas personas visualizan colores, imágenes, lugares,... otras se quedan dormidas. Todo es normal y no hay que cohibirse.
La sesión se da en silencio, pero si quieres comentar algo, cualquier cosa, eres libre de hacerlo. En ocasiones el terapeuta también te puede pedir que muevas alguna parte de tu cuerpo, que te des la vuelta, o alguna otra cuestión que crea necesaria.
Siéntete libre y no tengas vergüenza, ya que puede ocurrir que en algún momento determinado sientas la necesidad de decir algo, llorar, reír, suspirar… ¡No te asustes ni te cortes! es mejor no contenerse y dejarlo salir. La sesión Reiki continuará normalmente y el terapeuta te acompañará durante el proceso.
Si tienes algún problema físico (dolor en articulaciones, alguna molestia, dolores menstruales, etc...) es posible que al poner las manos en la zona correspondiente, sientas alguna leve molestia o como si algo se removiera dentro; también puedes comenzar a toser o aumentar tu secreción nasal. Es muy normal y no es para nada algo negativo.
También se da el caso de personas que no sienten nada durante la sesión (ni frío ni calor, no visualizan nada ni tampoco experimentan nada…) También es normal y no quiere decir que Reiki no haya funcionado. Deja pasar unas horas/días y fíjate en las sensaciones que puedas tener, pues probablemente sí notes algún cambio positivo cuando pase ese tiempo.
Si tienes alguna dolencia o enfermedad, los síntomas pueden agravarse levemente los días posteriores a la sesión. Muchas personas se asustan y creen que Reiki les ha empeorado. Esto también es normal y se llama Crisis de Sanación. Es recomendable seguir adelante con las sesiones, te sentirás mejor y es señal de que Reiki ha comenzado tu proceso de bienestar. Mantén informado a tu terapeuta.
TEN EN CUENTA QUE:
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